El origen del gazpacho andaluz, tal y como lo conocemos hoy en día, data del siglo XVI, cuando se introdujo en España el tomate y el pimiento desde las Américas.
Anteriormente no llevaba hortalizas, se componía únicamente de pan, aceite, agua y vinagre. Algunas veces se le ponía almendras y ajo.
Después de un poquito de historia de nuestro rico plato de la gastronomía española y andaluza conocido en todo el mundo, vamos con la receta que yo he preparado sin pan, acto para gente que está a régimen o que no quiera engordar.
INGREDIENTES PARA CUATRO PERSONAS:
- 1 kg. de tomates maduros
- 1 pepino
- 1 diente de ajo
- 1 pimiento verde (tipo italiano)
- 1/2 cebolla
- Aceite de oliva virgen
- Vinagre de Jerez
- Sal
- Agua
PREPARACIÓN:
En una batidora de vaso (si la tenemos), ponemos los tomates cortados en trozos y pelados. Lo trituramos un poco para que baje el volumen, añadimos el resto de hortalizas en trocitos, la sal al gusto, un vaso de agua, 60 ml de aceite y 1/3 de vinagre.
Lo trituramos todo junto, bien triturado, probamos de sal, y vinagre y vemos como está de espeso y rectificamos o no. A mi me gusta espeso pero lo suficiente para que también se pueda beber en vaso si quiero. Vamos, que no esté aguachirri.
Lo pasamos por un chino para que quede más fino y lo servimos con trocitos muy pequeños de las hortalizas que hemos puesto, menos la cebolla y el ajo, y con un chorrito de aceite.
Y listo para comer bien fresquito.
Espero que os guste y que lo hagáis.